Cuando hace un año atrás se decía que el 2012 iba a estar lleno de catástrofes, que se iba a terminar de desintegrar el planeta (dicho sea de paso y de forma cariñosa, cuando me cruzaba con algún grupo de "viejas" que se peleaban por hablar todas al mismo tiempo y de repente se escuchaba la frase: "se viene LA fin del mundo!") - mi reacción era sonreir y reirme de eso.
Sólo sentía que era una época de cambios y de acción.
Globalmente hablando se están viendo despertares.
Y yo decidí trabajar en el mio, al menos en cuanto a lo laboral, porque siento que la rutina me sobrepasó y entré en una vorágine que me dejó sin tiempo para mi, de hecho estar escribiendo esto (hacerme ese tiempo) es una forma de actuar y de no sentirme, al menos tan culpable, de que las otras cinco solapas abiertas del navegador me espera trabajo que tengo que resolver y presentar en tiempo y forma.
Un colega me envió un video esta semana que hasta hoy no pude ver, y como observé que en los blogs hay gente muy emprendedora y talentosa (cocinando, haciendo bijouterie, fotografiando... etc. y por supuesto escribiendo) se me ocurrió compartirlo con ustedes.
Puede resultarles una locura, un hecho imposible o todo lo contrario, despertarlas, animarlas e incentivarlas a ir hacia eso que nos gusta hacer pero que nos da temor el riesgo que implica todo ese cambio.
En lo personal, vale cada segundo...
Que lo disfruten, besos!
Sólo sentía que era una época de cambios y de acción.
Globalmente hablando se están viendo despertares.
Y yo decidí trabajar en el mio, al menos en cuanto a lo laboral, porque siento que la rutina me sobrepasó y entré en una vorágine que me dejó sin tiempo para mi, de hecho estar escribiendo esto (hacerme ese tiempo) es una forma de actuar y de no sentirme, al menos tan culpable, de que las otras cinco solapas abiertas del navegador me espera trabajo que tengo que resolver y presentar en tiempo y forma.
Un colega me envió un video esta semana que hasta hoy no pude ver, y como observé que en los blogs hay gente muy emprendedora y talentosa (cocinando, haciendo bijouterie, fotografiando... etc. y por supuesto escribiendo) se me ocurrió compartirlo con ustedes.
Puede resultarles una locura, un hecho imposible o todo lo contrario, despertarlas, animarlas e incentivarlas a ir hacia eso que nos gusta hacer pero que nos da temor el riesgo que implica todo ese cambio.
En lo personal, vale cada segundo...
Que lo disfruten, besos!